La innovación hasta hace poco era una actividad secundaria de las compañías, normalmente asociado a aplicar tecnología a los procesos de las empresas.

La tecnología ha sido durante muchos años un atractivo en sí misma y un argumento de venta hacia el cliente final.

En el entorno actual hipertecnificat, la tecnología por sí misma ya no es un valor.

Incluso muchos clientes ya están saturados de tecnología y lo último que quieren de nuestro establecimiento es tener que interactuar y aprender nuevas herramientas y programas.

El objetivo es innovar para diferenciarse y también para mantener la propuesta de valor al cliente final.

El mundo empresarial tal y como lo conocemos está cambiando

La innovación ha pasado de ser un accesorio, a ser el núcleo de la actividad de muchas empresas. Apple actualmente es un fabricante de hardware informático pero en un futuro puede que su negocio será la venta de coches o los servicios bancarios.

Son empresas de innovación, independientemente del producto que vayan ofreciendo.

Hay muchos ejemplos de empresas que en 10 o 15 años su producto estrella ha pasado a ser residual.

Si durante estos años estas empresas no hubieran buscado, probado y apostado por cosas nuevas, actualmente estarían fuera de mercado. En definitiva han innovado tanto que han cambiado su producto.

Dos ejemplos opuestos son el éxito de Apple con la telefonía o el fracaso de Kodak en la fotografía.

En una interesante jornada sobre estrategias de marketing, recordaban una frase de "Alicia en el País de las Maravillas" que refleja perfectamente el entorno competitivo actual.

"Hace falta correr mucho para seguir están en el mismo lugar, y hace falta correr el doble para avanzar".

Es una metáfora que nos habla de innovación y de competitividad.

Otros países, otras ciudades, otros hoteles de nuestra ciudad, inventan, innovan, prueban cosas nuevas. En definitiva avanzan, Si nosotros no hacemos nada, no sólo no nos quedamos en el mismo lugar sino que retrocedemos.

El alojamiento como commodity

El alojamiento en cierto modo ha pasado a ser una "commodity", es decir un producto básico, de necesidad por los turistas. Y "commodity" es sinónimo de precios cada vez más bajos.

Los apartamentos turísticos han entrado con fuerza en el mercado turístico mundial, ofreciendo dos factores diferenciales.

El primero es ser una formula más práctica especialmente para familias, ahorrando sobre todo en el gasto de restauración.

En segundo lugar, y lo más destacable, los apartamentos dentro de fincas con vecinos en barrios de la ciudad, ofrecen una experiencia turística diferente, muy cercana a la vida autóctona.

Ante este último punto, los hoteles o los bloques de apartamentos poco pueden hacer, ya que por definición son edificios dedicados enteramente a alojar forasteros.

Innovación

Para competir con ello, algunos hoteles están innovando.

Ya que no pueden competir en ser una experiencia "local" de alojamiento, han tematizado sus hoteles.

No ofrecen una experiencia autóctona pero compiten ofreciendo otros tipos de experiencias. Ya no venden habitaciones, venden experiencias. Esto es innovar.

Otros hoteles han optado por volver a poner en valor los servicios del hotel, el calor del personal, la orientación, el toque humano.

Han surgido nuevos perfiles de trabajadores, enfocados totalmente a la satisfacción de los clientes. Ahora hay clientes que optan por los hoteles ya que se sienten mucho mejor asistidos.

Si hacemos que la experiencia del cliente sea muy satisfactoria y nuestros consejos hacen que los turistas puedan disfrutar al máximo de la ciudad, estaremos compitiendo con nuestras armas.

Si aportamos valor añadido, ya no estaremos en la lucha por el precio.

Esto es innovación, y la tecnología seguro que nos ayudará a alcanzar nuestro objetivo, pero lo más importante siempre será el beneficio que reciba el cliente final.